En Maná queremos celebrar el Día Mundial de África con música y poesía. La mitad de esta belleza africana está representada por un poema del poeta senegalés Birago Diop, 'El soplo de los ancestros', toda una oda a la naturaleza, la conexión entre pasado y presente y una pequeña reflexión a lo efímero de la vida, donde el autor nos invita a observar y ser conscientes de las cosas que la Madre Naturaleza nos ofrece.
Escucha más a menudo
a las cosas que a los seres,
La voz del fuego se escucha,
escucha la voz del agua,
Escucha en el viento
al zarzal sollozando:
Es el soplo de los ancestros.
El reitera cada día el pacto,
el gran pacto que une,
que une a la ley nuestra suerte;
A los actos de los soplos más fuertes
la suerte de nuestros muertos que no están muertos;
El pesado pacto que nos une a la vida,
la pesada ley que nos une a los actos
de los soplos que se mueren.
'El soplo de los ancestros', Birago Diop
La otra mitad la representa la cantante maliense Fatoumata Diawara con su canción 'Nterini' (mi amigo), un recuerdo y pensamiento al africano que emigró de África.